No querrás irte!! Playas salvajes, bodegas, pazos señoriales, festivales, pueblos marineros, fiestas populares, costa infinita, miradores, rutas de montaña y hasta el bosque de laurel más grande de Europa.
1. Puesta de Sol y Paseo por la Costa.
Alquila una bici en Villagarcía y recorre su particular costa desde la marinera Carril hasta la Isla de Arosa
Si te apetece una Puesta de Sol, acércate a la bella Carril y su lonja por el paseo marítimo de más de 2 km,desde la playa de la Concha en Villagarcía y hazte un brindis al sol con un Albariño bien frío y las mejores Almejas del mundo. Y no lo decimos nosotros.
Ya que estás aprovecha para visitar el Puerto Pesquero y Marítimo. Desde el muelle de pasajeros se aprecia el puerto comercial en toda su extensión, mientras que al norte se ubica el puerto deportivo, con casi quinientos amarres, que lo convierten en uno de los principales puertos de Galicia en su categoría, con las playas de Compostela y A Concha como telón de fondo. El enclave del puerto y el hecho de que en los últimos años los espacios portuarios se han abierto al público, han situado a este espacio como uno de los lugares de ocio más notables de Villagarcía.
2. Parque Nacional de las Islas Atlánticas_Isla de Cortegada
Justo enfrente de Carril se encuentra la Isla de Cortegada, que pertenece al Parque Nacional das Islas Atlánticas y a la que se puede llegar contratando una barca desde Carril.
Ya en la isla se pueden hacer varias rutas circulares que acercan al viajero a este gran tesoro natural. Estos senderos parten de las ruinas de la Ermita de la Virgen de los Milagros, del siglo XVII, que atraía a muchos peregrinos por sus propiedades curativas y que hoy está en ruinas.
La primera ruta, que rodea toda la isla, es la más atractiva, pues además de ofrecernos unas memorables vistas de Carril y la Ría de Arosa nos regala una visita de interior a su peculiar bosque de laurel, el mayor bosque de Europa de estas características.
3. Playas Salvajes y Chiringuitos _ Isla de Arosa
Hablar de la Isla de Arosa es hacerlo de uno de los paraísos gallegos que en temporada estival se convierte en una de las zonas más visitadas de la comunidad gallega. Será por su buen clima, mejor comida y por su naturaleza desbordante, que nos ofrece un faro en Punta Cabalo, un parque natural, O Carreirón, playas de escándalo y hasta el islote de moda, Areoso. Como curiosidad decir que es el ayuntamiento de más reciente creación de Galicia y el único insular.
4. Pazos y Catas
Villagarcía fue en su momento una importante villa señorial y esto se nota en la gran cantidad de pazos que se reparten por todo el municipio. El más importante de ellos es el Pazo de Rubiáns, ya que precisamente al Señor de Rubiáns se debe la creación de Villagarcía a mediados del siglo XV. En él destaca su exquisita decoración que continua en el magnífico jardín de inspiración francesa que podría recordar levemente a Versalles, con sus parterres, sus ejemplares de robles, coníferas, palmeras y una extensa colección de camelias. Hoy en día el pazo se ha convertido en explotación vinícola, con posibilidad de hacer catas, y su jardín se ha declarado como de Excelencia Internacional de la Camelia.
Otros pazos de renombre son Pazo de Vistalegre;de Golpelleira, de O Rial, el Pazo de Sobrán y el de Pardiñás.
No Val do Salnés no podrás resistirte a visitar alguna de sus bodegas, cuna del Albariño. En ellas podrás degustar sus catas, maridaje, visitas guiadas, en un enclave único que no te dejará indiferente.
5. Patrimonio Histórico / Religioso
Como buena villa marinera Vilagarcía tiene un brillante número de edificios religiosos entre los que destacan la Iglesia de Santa Baia de Arealonga, del siglo XVIII y obra de Pedro Monteagudo, el Convento de las Agustinas Recoletas de Vista Alegre y la Iglesia de San Cristóbal.
Cruzando a Carril encontramos su pequeña Iglesia parroquial con un importante retablo procedente de la Catedral de Santiago y en la otra punta de la bahía, en Vilaxoán, la iglesia de San Martín de Sobrán, del siglo XV.
6. La Vía Verde de O Salnés
La primera que discurre íntegramente sobre suelo gallego y une Vilagarcía con Caldas y Portas.
Son apenas nueve kilómetros, pero concentrados. Partiremos con vistas a la Ría de Arousa y llegaremos a una vieja estación que tuvo su razón de ser en la pérdida del poder colonial y el boom de las azucareras patrias. En medio, veremos bosques de robles y pinos, eucaliptos centenarios, un jardín de excelencia internacional, plantaciones de albariño y un puente de hierro que nos llevará a los tiempos en que los ingleses mandaban, y mandaban mucho, sobre los ferrocarriles de Galicia; un puente que, además, salva un río, el Umia, que riega una de las vegas más fértiles de Galicia. El recorrido se hace en apenas dos horas y media, por un terreno prácticamente llano, de modo que es accesible para todo el mundo, y con uso compartido para peatones y ciclistas.
7. Ruta Fluvial Xacobea
Otra forma de conocer la ría, pero en este caso con un componente más espiritual, consiste en realizar la Ruta Fluvial Xacobea del Mar de Arousa y el Río Ulla, una iniciativa que rememora la “traslatio”, es decir, el Camino que dio lugar a todos los demás de Santiago: la traslación del cuerpo del Apóstol desde Jerusalén hasta Compostela a través de la ría de Arosa y remontando el río Ulla hasta Padrón, donde, según la leyenda, los discípulos de Santiago ataron su barca de piedra al Pedrón de Oro antes de seguir camino hasta el Campus Stellae. En julio se celebra un remonte oficial y gratuito (previa inscripción), pero también es posible realizar esta ruta en cualquier momento del año, acudiendo para ello a cualquiera de las empresas que lo organizan.
8. Vista de Pájaro
A pesar de ser Villagarcía un municipio costero y tener como principales atractivos su mar y sus playas también dispone de otras posibilidades de conocer su entorno, y una de ellas es verla desde las alturas. Uno de los mejores miradores de Villagarcía es el de Lobeira, asentado sobre lo que antaño fue el Castro Lupario y más tarde un castillo. Desde él se divisa toda la ría de Arousa y gran parte del Valle del Salnés.
Otra opción es subir a los Montes Xiabre y Meda para observar la ría, las bateas y la propia villa de Villagarcía, además del río Ulla en su tramo final hacia el mar.
9. Castro Alobre
El Castro se encuentra en las inmediaciones de la actual zona del puerto de Villagarcía de Arousa, en un emplazamiento de importantes dimensiones que en su día estaba bañado por el mar. En Alobre podremos comprender cómo la proximidad de un medio era la base de la economía de ese grupo humano. En este caso, la pesca sería una parte importantísima de la economía del castro. Se trata de un excelente ejemplo para comprender cómo funcionaban la mayor parte de los castros costeros de la provincia de Pontevedra.
Este asentamiento fue estudiado en el siglo XIX por numerosos expertos que datan su ocupación entre el siglo I. y el siglo III. Los materiales documentados durante las campañas de excavación evidencian fuertes lazos con el mundo mediterráneo, en especial con el sur de la península ibérica, la península itálica y las islas Baleares, lo que lo convierte en un yacimiento de excepcional interés patrimonial y científico. Los restos metálicos son especialmente relevantes, sobre todo los de bronce, con más de 400 ejemplares.
10. Vilanova de Arosa y Valle Inclán
Ramón José Simón Valle Peña nació en 1866 en Vilanova de Arousa, pueblo con encanto de playas espectaculares y comida exquisita. Según algunas teorías, el futuro dramaturgo vio la luz en la llamada Casa do Cantillo; otras indican que el nacimiento tuvo lugar en la muy próxima Casa do Cuadrante, hoy museo dedicado al autor. Valle no resultaba de demasiada ayuda a la hora de verificar sus datos biográficos, amante como era de atribuirse un aura misteriosa: llegó a decir que había nacido en un barco en medio de la ría, entre Vilanova y A Pobra. Vilanova recuerda su figura con un gran conjunto escultórico situado al lado del mar, en el que el escritor comparte espacio con varias de sus creaciones más famosas. En este pueblo nació también el ilustre periodista Julio Camba.
Entre Vilanova y Villagarcía encuentra el Pazo de Rúa Nova, ligado a la familia del autor. Valle habla de él en obras como Sonata de otoño y es un ejemplo fantástico de la arquitectura hidalga gallega.
11. Costa de Marisco, Peixeiras, Illas y Meigas.
Riberia, O Grove, A Pobra do Caramiñal te arrastrán como a suas mariscadoras e peixeiras o como enamoraron a su personaje ilustre, Ramón de Valle Inclán.
Claros del sol entre repentinas lluvias. Tiempo de ferias en Viana del Prior. Rinconadas de la Colegiata. Caballetes y tabanques bajo los soportales. Verdes y rojas estameñas, jalmas y guarniciones. Un campo costanero sube por el flanco de la Colegiala. Sombras de robles con ganados”.
Así describe Ramón María del Valle-Inclán el paisaje urbano de Viana del Prior, la villa mítica en la que transcurre Divinas palabras, una de sus obras más celebradas. La localidad tiene mucho que ver con A Pobra do Caramiñal, aunque la huella del escritor, uno de los artistas de vanguardia más importantes de la España del siglo XX, es profunda en muchas otras localizaciones de Galicia.
12. Dunas de Corrubedo y Lagoas de Carregal e Vixán
Corrubedo es el hogar de la mayor duna de Galicia. La duna móvil de este espacio abierto entre las rías de Arousa y la de Muros y Noia resalta por sus dimensiones. Más de un kilómetro de longitud en curvado frente de avance. Alcanza en los más duros meses de invierno los veinte metros de altura. Se calcula entre los 200 y 250 metros de ancho, aunque antiguamente parece ser que era mayor. Entre la leyenda y la exageración, se documenta que a finales del siglo XIX superaba los 60 metros de altura. A barlovento, frente al mar, es larga y tendida, como el lomo de un animal. Se derrumba por sotavento, hacia la tierra, y sin vegetación que la contenga avanza por la llanura a una velocidad de dos o tres centímetros cada año.
La omnipresencia de la reina del Parque no debe hacernos olvidar los otros atractivos que la acompañan: dos lagunas, una de agua salada y otra dulce, con extensas marismas asociadas y zonas húmedas de importancia internacional.
Vixán, la laguna dulce, se alimenta de las aguas del modesto riachuelo del Muíño, sujeto a oscilaciones de caudal estacionales. Carregal, la salobre, se comunica con el océano dividiendo en dos la larga playa frente a los escollos denominados Pedras da Ferreira. Es este canal del mar por el que circulan las mareas uno de los puntos centrales del Complejo Corrubedo. En las marismas late el pulso de la vida y en ellos reafirma el parque su elevada riqueza ecológica en apenas mil hectáreas de extensión total.
En el entorno del recinto protegido está el mirador de Castrocidá que ofrece buenas vistas de la totalidad de este tramo costero. También son muy recomendables las visitas al dolmen megalítico de Axeitos, muy ligado al parque, y al castro galaicoromano de Baroña, ya en el extremo de la franja costera que lleva hasta la boca de la ría de Muros y Noia.
En este trayecto por la carretera AC-550 encontraremos indicaciones a otras dos lagunas protegidas, la de Xuño y la de Muro, próximas a la hermosa playa de As Furnas inmortalizada por Amenábar en su película Mar adentro.
13. Playa de As Furnas_Porto do son
Son muchas y variadas las escapadas que se pueden realizar en Galicia, pero uno de los destinos más atractivos es, sin duda, la playa de As Furnas en la entrada de la ría de Noia. Situada en la península de O Barbanza, en el municipio de Porto do Son, esta playa se caracteriza por sus canales y las piscinas naturales formadas por el desgaste del viento y del agua en sus rocas de pizarra.
Estamos ante una obra de arte que te hará descubrir la grandeza de la naturaleza.
Se trata de una playa de entorno virgen, formada por fina arena de color blanco. Abrazada por la braveza del mar, con pozos de agua cristalina y color turquesa. Otra característica de estas piscinas naturales es que están rodeadas mayoritariamente por rocas y en ellas no se advierte su profundidad real. Destaca también por su fuerte oleaje y el habitual viento. Desde la playa podremos dar un largo paseo y acercarnos a las lagunas de Xuño y Muro. Además, como podéis comprobar el la primera imagen de este post, es un lugar perfecto para disfrutar del atardecer.
Como anécdota, podemos destacar que se trata de la playa donde Alejandro Amenabar rodó las escenas de la película «Mar Adentro», y donde Ramón Sanpedro el protagonista, tuvo el accidente que le dejó tetraplégico. En 2018 volvió a las pantallas de nuestras casas convirtiéndose en una ubicación clave en la serie de televisión «Fariña».